Nuestra empresa empieza su andadura a comienzos de los años 60, con la fabricación de harinas de madera a partir del suministro de serrín procedente de aserraderos.
Al comienzo de nuestra actividad, tanto el serrín como otros subproductos de la madera apenas tenían utilización ni valoración comercial. Es por ello, que las industrias que generaban estos materiales se desprendían de ellos vertiéndolos a los ríos, amontonándolos en zonas deshabitadas e incluso en aserraderos con cierta proximidad al mar, arrojándolos a los acantilados y prendiéndoles fuego a continuación.